Los cambios que enfrenta actualmente el mundo han alcanzado a la industria de la moda y si bien no es algo nuevo que este sector requiere una transformación, sí es algo que se tiene que socializar en todos los niveles. Hay muchos mitos respecto a la ropa de segunda mano, o el reutilizar prendas, sin embargo, es innegable que podemos aportar mucho a nuestro planeta con un simple cambio de hábitos en nuestro uso y consumo respecto a la ropa.
Recicla con creatividad
En la actualidad las temporadas cambian con el paso de las semanas, esto no significa que debamos invertir en cada una de ellas. El punto es elegir piezas clave, crear cápsulas de armario que podamos repetir y combinar entre sí. Atrás quedó esa idea de “ya me lo vieron, necesito algo nuevo”, lo ideal es ser originales y darle nuevos toques a nuestra ropa mediante combinaciones distintas o el uso de accesorios. Si existen prendas que deseas conservar puedes modificar su corte o agregarle elementos que les permita tener otra vida.
Reutiliza: una segunda vida a tu ropa
La ropa de segunda mano puede ser una excelente opción para quien desea cuidar su dinero, ya sea al revender o adquirirla. En la actualidad hay infinidad de lugares que hacen curaduría de ropa. Es decir, reciben aquello que alguien ya no desea o que no utilizó para que alguien más pueda aprovecharlo. Con este método también puedes sacarle partido a las piezas que llevan meses guardadas y recuperar parte de tu inversión, además con esto se reduce la huella de carbono que genera la producción y consumo constante de la industria de la moda.
Reduce: más vale calidad que cantidad
Finalmente recuerda que lo barato a veces sale caro, gastar en prendas de menor precio y calidad, implica tener que desecharlas inmediatamente, por lo que el impacto en el entorno es mayor, sin mencionar las condiciones laborales bajo las cuales se producen este tipo de prendas, es mejor adquirir aquellas en las que conoces el proceso. Incluso hay marcas que te brindan descuentos si les proporcionas prendas que puedan reciclar. Recuerda que tu consumo es parte de una cadena que puede ayudar a muchas personas, pero también al cuidado del medio ambiente. ¡Sé responsable!